Páginas

domingo, 28 de diciembre de 2014

LA CLASE INVERTIDA O FLIPPED CLASSROOM



Se ha puesto de moda entre los profes de ELE esto de la clase invertida (o inversa, no vaya a ser que alguien crea que el término es ambiguo y políticamente incorrecto). Yo no había oído hablar de ella en esos términos hasta que no asistí al taller que Esther Beltrán, de la editorial Edinumen, impartió dentro del IX Encuentro Nacional de Editoriales y Profesores de ELE que se celebró en Málaga a primeros de octubre, aunque el concepto del que se parte, simplificando mucho, lo sé, es tan antiguo como esto: es mejor preparar el tema de estudio en cuestión antes de ir a clase para así saber de qué va y preguntar tus dudas al profesor. Cosa que, dicho sea de paso, todo el mundo sabe pero casi nadie hace. Ahora, bajo este nombre inglés, la idea parece cobrar nuevo vigor, sobre todo si las editoriales ven en ella un filón para crear nuevos materiales, eso sí, digitales. 

Yo, profesora ya mayor, estudiante en su día de francés y un tanto acomplejada por no ser una nativa digital, abrí la boca ante aquello del flipped classroom y flipé, efectivamente, en un primer momento, hasta que caí en la cuenta de tres cosas:

- De la primera ya he adelantado algo: esta es una gran idea, una idea de sentido común que todos sabemos, y el cambio de nombre o el nombre en inglés sin más no aporta nada, tan solo pone de manifiesto nuestro esnobismo (palabra de origen inglés, por cierto, y con una etimología interesante). 

- La segunda es que, enfocado preferentemente al uso de materiales multimedia en la enseñanza, en este caso, del español a jóvenes, los obligamos, como parte del método de enseñanza, a que se mantengan más tiempo del que ellos por sí mismos ya lo hacen ante la pantalla de un ordenador, una tableta, un teléfono inteligente, etcétera, esgrimiendo el ludismo del medio y de los contenidos como argumento en favor de su uso, cuando lo que deberíamos es descargarlos de tanta tarea en casa que gira alrededor de Internet.

- Aunque algunas de estas actividades son gratuitas, al final te encuentras con que son otra manera que tienen las editoriales de vender materiales bajo la apariencia de novedad. Este es un mundo de mucha competencia.

En fin, que sí a plantear la clase de español, cuando esta sea posible, como un trabajo previo y en casa del alumno, para que en el aula se avance más rápidamente y se solucionen problemas que de otro modo no se resolverían hasta que el alumno, finalmente, trabajase los contenidos. Pero que no nos vendan que esto solo se puede hacer a través de actividades en la red, porque todo esto del flipped classroom pierde consistencia o al menos crea reticencias cuando es una editorial la que nos lo quiere vender, y nunca mejor dicho.  

En este enlace hay una explicación del origen del término muy interesante: 


http://www.theflippedclassroom.es/what-is-innovacion-educativa/ 


No hay comentarios:

Publicar un comentario